Los robots de montaje sobre orugas de la marca Befard son dispositivos especializados destinados a trabajar en condiciones donde la estabilidad y la movilidad son clave. Gracias a su tracción de orugas, se desenvuelven perfectamente incluso donde el suelo es irregular, blando o está poco preparado: en obras, dentro de naves de almacén, en zonas con escombros o cerca de estructuras industriales. Son un apoyo fiable para el montaje de fachadas acristaladas, grandes ventanas, estructuras de jardines de invierno y otras tareas donde la precisión se encuentra con condiciones extremas.
Movilidad en terreno difícil – las orugas proporcionan excelente adherencia y distribuyen la carga uniformemente, minimizando el riesgo de hundimiento — incluso en superficies fangosas, arenosas o con escombros. Gracias a ello, los robots de montaje Befard pueden moverse con seguridad y fluidez allí donde las máquinas estándar fallarían. Precisión de montaje en zonas estrechas – las dimensiones compactas del robot de montaje permiten trabajar en áreas con espacio limitado, p. ej., entre segmentos de fachada, en pasos estrechos o en plantas con acceso restringido. Control remoto por radio – el operador puede controlar todas las operaciones del robot de montaje desde una distancia segura, lo que protege frente al riesgo de accidentes y aporta confort de manejo. Las funciones a distancia incluyen elevar, desplazar, girar y posicionar el elemento en el punto de montaje.
El robot de montaje sobre orugas está equipado con un manipulador de vacío o garra mecánica que permite sujetar de forma firme y segura el elemento a montar, p. ej., un vidrio, una ventana, un panel de vidrio o una estructura de aluminio. A continuación, el operador controla el movimiento: el robot se desplaza por sus orugas, eleva el elemento, lo traslada al punto designado y lo coloca con exactitud en su sitio. Todo se realiza con gran precisión — incluso en condiciones de espacio limitado y terreno complicado.
Para el montaje de vidrios, el manipulador del robot de montaje Befard está equipado con ventosas de vacío. Éstas garantizan un agarre estable y delicado de vidrios de gran formato, eliminando el riesgo de roturas o arañazos. El vacío permite mantener la lámina por largo tiempo sin supervisión constante.
Los robots de montaje Befard permiten girar o inclinar con precisión el elemento a montar. Es esencial al asentar ventanas en el marco en ángulo, montar bajo marquesina o ajustar con precisión paneles en la estructura de un jardín de invierno.
Gracias a las orugas, los robots de montaje Befard pueden salvar desniveles o “entrar” en espacios estrechos de obra, como accesos por el ancho de una puerta, huecos estrechos o pasillos de servicio. Una vez ubicado el robot en el destino, el operador puede realizar todo el montaje con una sola máquina, sin trasiegos ni recolocaciones.
Resumen
Los robots de montaje Befard sobre orugas son dispositivos innovadores, móviles y precisos, creados para trabajar en condiciones difíciles. Gracias a su movilidad sobre orugas, control remoto, avanzados sistemas de agarre y fiabilidad, elevan notablemente la calidad y la eficiencia en el montaje de elementos como vidrios, ventanas o paneles. Invertir en la tecnología Befard sobre orugas es apostar por fiabilidad, seguridad y reducción de plazos, tal como exigen las empresas modernas de construcción, fachadas y montaje.